El Angel de Madrid: Mi Primera Comunión

Antes que nada, invito a escuchar la siguiente reflexión de Martín Valverde... después nos adentramos en el evento de mi infancia...

Recordé que quería escribir de esto.

Hace poco fui padrino tanto de Confirmación como de Primera Comunión de mi sobrino, hijo de mi primo.,

Fue un honor, así como se dice, el ser elegido como padrino para la institución de estos dos sacramentos, pero ahora mismo quiero ahondar un poco más en el tema de la Primera Comunión,

La mía, fue cuando cumplía 9 años, 25 de Agosto de 1991, y recuerdo con mucha alegría todo el preámbulo, las idas al catecismo los sábados, el ejemplo de mi hermana mayor que fue elegida la mejor de su generación, la esencia, la emoción, comulgar por primera vez no era cualquier cosa, era un privilegio, era recibir a Jesús en el Corazón...

Y había que prepararle el Corazón, había que limpiarlo, porque dentro del Corazón estaba ese lugar donde el residiría en mí, había que acomodar el lugar, tender la cama, limpiar todo, vamos que no entrara la mugre... así que a barrer y trapear, haciendo buenas obras!!!

¿Cómo debo comulgar?
¿Qué le tengo que decir al padre cuando me da la hostia?
¿Se mastica la hostia?
¿Pero... y me van a dar a tomar del vino, voy a tener que tomar del caliz, o simplemente van a mojar la hostia?
¿Cómo es confesarse, qué se le dice al padre? ¿Cuáles pecados? ¿Cuánto tengo que durar?

Escoger al padrino, el traje, la emoción, compartiendo el momento con mi hermana un año más pequeña... y por fin recibirlo... y pedirle a Dios que me hiciera un buen niño...

Y la canción de fondo que nunca se me ha ido de la cabeza....

¡TIENES QUE SER UN NIÑO!