viernes, diciembre 31, 2004

Andy!

Andrea Álvarez Aranda, el otro día fue cumple de una niña que desde que la conocí siempre ha sido especial para mí, entonces he decido escribir sobre ella.

Era el año de 1999 y cursaba el segundo semestre de la prepa en el Tec cuando conocí a esta niña, debo decirles que ella siempre sobresale en cualquier lugar que se encuentra ya que tiene un carisma impresionante y unas ganas de divertirse tremendas, es simplemente una niña extrovertida que sabe decir exactamente lo que siente.

Para mí siempre fue un gusto platicar con ella ya que puede sacarme las cosas que generalmente no digo, con una simple mirada o con su eterna honestidad sabe exactamente que es eso que quiero decir y por alguna extraña razón siempre ha sido una niña con la que siempre he podido platicar qué y cómo me siento, hay que resaltar que no muchas personas tienen esa habilidad conmigo pero con ella siempre se ha dado ese click!

Recuerdo que en la prepa siempre había que buscar algún momento con ella y en verdad se convirtió en una especie de gran mentora/amiga/compañía si alguien me ayudó mucho a crecer y ver las cosas con otro enfoque ha sido ella, esta es una de las razones por las cuales desde que nos graduamos la he extrañado en esas situaciones importantes de la vida, de verdad ese soporte me ha hecho falta aunque también creo que eso pasó porque debí enfrentar las cosas yo solo.

Muchas veces yo veía a esta niña en el cci a largas horas de la noche haciendo alguna que otra tarea complicada y podía ver en ella cierta desesperación, pienso que ella preferiría estar bailando en algún antro antes que frente a una computadora con un lotus notes lento y desahuciado! Entonces yo podía llegar con ella y en parte mostrarle el camino a seguir para que ella pudiera ser feliz y recuperar instantáneamente esa alegría que para mí era lo más importante!

Con Andrea viví momentos muy especiales, por ejemplo en el seminario fue de esas personas con las que se pudo llorar a gusto en el momento de recibir la carta de los papás y después instantáneamente disfrutar ya que sufrió un repentino ataque de risa mientras todos tratábamos de “reflexionar” lo sucedido, también organicé siempre gustoso la ceremonia de los borregos, aún me acuerdo de ese día del último semestre de la prepa en que pasamos la tarde decorando la escenografía de la entrega de los borregos después de una travesía por medio león, El día que la vi en la plaza mayor contenta porque pasó su examen de última materia ¡Cómo olvidar la organización de la graduación!, mejor aún el regaño simple y amigable que nos brindó a cierto grupo de amigos diciéndonos nuestras verdades cuando faltaba escasa 1 hora para el termino de dicha etapa de nuestras vidas la cual considero una de las mejores y con Andy mucho mejor…

Los últimos años ya Andy en la Ibero, yo en el Tec, antes en León ahora en Monterrey, realmente hemos coincidido pocas veces pero algo que siempre ocurre que es que cuando nos vemos en cualquier lugar siempre es como de ley la foto del recuerdo y de alguna forma nos volvemos a transportar a aquellos años donde ella es y será siempre un recuerdo especial, ahora que estoy en Monterrey de verdad me acuerdo de ella en muchos momentos como que debiera estar ahí para vivirlo también, yo no sé si para ella los recuerdos que aquí escribí sean así de importantes, probablemente habrá detalles de los que no se acuerda o que yo mismo no sé, lo más importante es que a esta niña en verdad la quiero y aprecio mucho ya que en mi vida siempre fue, es y será fundamental, sin duda alguna, una de esas personas que siempre llevo conmigo